¡Socorro! la sanidad y la educación está en peligro

Análisis de la situación del Covid-19 desde el inicio hasta hoy en día.

El brote del coronavirus nos obligó a los docentes a estar al día de todas la herramientas  que ofrece internet y abrir nuestras mentes al aprendizaje a distancia. Esta experiencia comenzó el año pasado en el tercer trimestre del curso. Fue una experiencia de superación donde tienes que trabajar más que nunca, activar un poco más la paciencia para explicar a los alumnos a través de video-conferencia (Meet, Zoom), todo lo que tienen que hacer por class room (que es la plataforma que facilita contacto directo con los alumnos para enviarles tareas, banco recursos y evaluarlos). Los alumnos se sentían estresados porque cada profesor enviaba una tarea y como consecuencia ellos debían hacer más hincapié a la responsabilidad y organizarse con más motivo.  

En aquel tercer trimestre no pudimos impartir la parte práctica en nuestro taller de enfermería. En dicho aula disponemos del material donde los alumnos identifican y practican con los muñecos para la colocación de enemas, sondas vesicales, sonda nasogástrica y hacer reanimación cardio pulmonar en primeros auxilios. Tuvimos que hacer videos y examinar individualmente por videoconferencia.

En el  comienzo del curso en Septiembre, llegó  una segunda oleada de covid y tuvimos que hacer subgrupos, dividiendo a los alumnos en 12 personas por aula para respetar separación de metro y medio entre ellos como medidas de seguridad. 

¿Qué supone tener un subgrupo? Por una parte aporta una mayor retroalimentación formativa del profesorado, permite una participación más constante y facilita un trabajo más ajustado a las necesidades de los alumnos. Estos, son factores que maximizan el aprendizaje en las aulas. El inconveniente es que el alumno , por su falta de motivación, no realiza las tareas asignadas aunque hacemos hincapié en fecha de entrega de la tarea y tenemos que estar más pendiente de ellos.

Por otra parte, está el inconveniente de tener que impartir las clases con las ventanas abiertas para que estén correctamente  ventiladas  con lo que supone un aumento del ruido del exterior y frío con la oleada de bajas temperaturas este invierno.

Nuestros alumnos de TCAE (Técnico de cuidados de enfermería) perciben un ambiente de incertidumbre cuando  encontramos noticias como estas: Un total de 1.392 sanitarios en la Comunitat están de baja por covid, un 34% menos que hace una semana - Valencia Plaza

Esta situación está provocando estrés, tanto en el alumnado como al profesorado. El alumnado está preocupado sobre su futuro con el tema de sus practicas FCT (Formación en Centro de Trabajo) para el próximo año. 

Este año, entre los alumnos que comenzaron en el mes de Octubre, los hubo quienes pudieron finalizar las prácticas sin incidencias, pero,   para otros se suspendieron las practicas en algunos hospitales con el inconveniente que se alargaron más de lo normal. 

Tengo que anotar que los alumnos que han podido finalizar este año (los del primer turno) las FCT, se sienten muy satisfechas debido a que han podido aprender muchísimo ya que el personal sanitario estaban muy agradecidos por la ayuda que ofrecía nuestros alumnos debido a la sobrecarga laboral que están teniendo el personal sanitario con tantas bajas por covid-19.

También debo  hacer mención especial de una carta que recibí en mi centro por parte de una supervisora del centro hospitalario que estaban realizando las practicas concretamente en reanimación, para felicitarme de la labor tan extraordinario y humana que había ofrecido una nuestra alumna de TCAE.

Lo que verdaderamente importa en este momento de crisis es aprender las lecciones .

No cabe duda de que la pandemia de COVID-19 está provocando todo tipo de cambios en la población que implican una transformación profunda y brusca con consecuencias relevantes y, a veces, imprevisibles tanto en educación como en sanidad. 

No es fácil solucionarlo, soy consciente del esfuerzo que supone coordinarse y llevar a termino el plan de emergencia por Covid-19. Podemos hacer especial mención a que vacunar a toda la población no es una opción, debe ser un deber. Cuanto más se propague el virus y más tiempo se tarde en vacunar, mayor probabilidad habrá de nuevas mutaciones, algunas de las cuales podría poner en riesgo al resto de los vacunados.

Hoy en día estamos en la tercera ola del covid-19 con los hospitales colapsados y el personal sanitario de baja, Debemos reflexionar la importancia que tiene la sanidad y la educación son hoy en día los motores de la economía de nuestro país.

Si no tenemos personal sanitario en condiciones (por esa sobrecarga de trabajo), habrá que valorar que la suspensión de las FCT no afecte al alumno de último curso y buscar fórmulas que mitiguen el impacto formativo de la suspensión de las prácticas y puedan desarrollar todas sus competencias profesionales para su empleabilidad.

Somos conscientes que lo primero es garantizar la salud de nuestros estudiantes y ayudar a evitar la expansión del virus, pero pedimos que se busque equilibrio entre salud y formación, sobre todo del futuro sanitario.

Y para finalizar.  Además de suponer una crisis sanitaria y económica, también constituye una crisis en nuestras formas de relacionarnos, comunicarnos, divertirnos, viajar, estudiar, dividirnos las tareas domésticas, en definitiva, en cómo estamos, pensamos y nos comportamos en el día a día. Todo apunta a que, en muchos aspectos, nuestras vidas cambiarán para siempre. Y esta situación no la superaremos si no anteponemos los intereses colectivos sobre los individuales.